Mae mía, mae mía. No escribo ná de ná. Si es que hace muuuuuucho calor.

No os he dicho que el viernes pasado Harry Christophers volvió a dirigir a la OCG. Como de costumbre: una experiencia religiosa. No hay director actual que consiga conmoverme tanto. Conseguir que el Concierto de Brandenburgo nº 5 suene como si lo estuvieses escuchando por primera vez es prácticamente un milagro. Y la Chacona de Purcell fue un verdadero descubrimiento.

Greetings! ¡Saludos! Grüsse!

Del correo electrónico a Facebook sin pasar por el chat, finalmente me he animado a hacer un blog. Como si acabase de descubrir la pólvora, ando haciendo pruebecillas antes de irme a empezar la semana con la clase de yoga que debe ayudar a que ande algo más equilibrada. A ver si consigo que la cabeza deje de centrifugar un rato. Mis "centrifugueos" varios serán la materia de este blog. I'll keep you posted!